Los astrónomos de la NASA presentaron recientemente una animación que recrea la tormenta solar del 21 de enero del 2005, que fue muy poderosa pero, para sorpresa de la comunidad científica, apenas afectó a la Tierra, de acuerdo con el portal Science World Report.

“Hubo características clave que usualmente solo vemos durante eventos climáticos espaciales extremos, pero en comparación con otras mediciones la tormenta fue moderada. Quisimos verla holísticamente, de la misma forma que los meteorólogos estudian climas extremos en la Tierra”, dijo Janet Kozyra, una de las investigadoras.

Recopilando información de varias redes y 20 satélites distintos, Kozyra y sus compañeros determinaron que la eyección de masa coronal ocurrida durante la tormenta contenía una pieza rara de filamento de material solar denso. Afortunadamente, la geometría magnética del planeta amortiguó su impacto.

“Este evento, con su inusual combinación de efectos climáticos espaciales, demuestra por qué es importante mirar todo el sistema, no solo elemento individuales. Solo usando todos estos datos podemos empezar a entender todas las diferentes facetas de una tormenta extrema como ésta”, aseveró Kozyra.

Para ver la animación, haga click aquí.