La sonda Cassini de la NASA captó una gran tormenta “violenta” en la atmósfera del planeta Saturno, la cual es normalmente tranquila, y que provocó una compleja erupción de material brillante desde las nubes.

El fenómeno fue detectado en diciembre de 2010 por el instrumento de radio y plasma de Cassini, el cual orbita alrededor del planeta, y fue estudiado usando la cámara infrarroja VISIR del Very Large Telescope (VLT) de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO).

Estas grandes tormentas se detectan desde 1876, y la del pasado mes de diciembre es la sexta y la primera en ser observada por una sonda espacial y estudiada en infrarrojo término, el cual permite ver las variaciones de temperatura en el interior de la tormenta.

La tormenta “pudo haberse originado en las profundidades de las nubes de agua, donde un fenómeno parecido a las tormentas eléctricas desencadenó la creación de una gigantesca columna de convección”, y la masa de gas se desplazó hacia arriba, empujando la “normalmente tranquila atmósfera exterior del planeta”.

Esas grandes perturbaciones interactúan con el viento que circula hacia el este y oeste lo cual causa fuertes cambios de temperatura en la parte superior de la atmósfera. La temperatura en la estratósfera del planeta es de unos -130 grados en esta época, pero las mediciones mostraron que los faros estaban unos 15-20 grados más calientes.