Las autoridades iraníes aplazaron la sentencia contra un hombre acusado de arrojar ácido en la cara a una mujer en el año 2004 y que ahora, como castigo, también debía quedarse ciego, según informa la agencia de noticias semioficial Fars.

Un tribunal sentenció en 2008 al hombre, Majid Mohavedi, a quedarse ciego de los dos ojos, al igual que le pasó a su víctima, Ameneh Bahrami, que rechazó la proposición de matrimonio de quien terminaría siendo su agresor. Mohavedi se entregó a la Policía en el año 2005.

El fallo, que debía aplicarse este sábado, supone una estricta aplicación de la ley islámica o ’sharia’. Una fuente oficial ha confirmado que el castigo ha quedado “pospuesto”, aunque no ha dado más detalles al respecto.

La cara, manos y cuello de Bahrami quedaron desfigurados tras el ataque. La mujer, trasladada a España para ser tratada de sus heridas, ha dicho que no busca venganza con la sentencia contra su agresor, sino “impedir que le ocurra a alguien más” lo que ella ha sufrido.

El abogado de Bahrami, Ali Sarrafi, ha declarado a la agencia ISNA que no tiene “información oficial sobre el aplazamiento” de la condena. “El veredicto ha sido dictado por un tribunal y es legalmente vinculante si no se aplaza debido a razones legales”, ha añadido.

Amnistía Internacional había pedido a las autoridades iraníes que no ejecutasen la sentencia, ya que, según la subdirectora de la organización para Oriente Próximo y el norte de África, Hassiba Hadj Sahraoui, el “horrible” crimen sufrido por Ameneh Bahrami demuestra que dejar a una persona ciega lanzándole ácido es “cruel e inhumano”.

Fuente: la Patilla