El expresidente egipcio Hosni Mubarak se declaró inocente de abuso de poder y del asesinato premeditado de más de 800 manifestantes durante a las protestas de principios de año en la Plaza Tahrir de El Cairo, que llevaron a su renuncia.

Durante su primera comparecencia ante el Tribunal de El Cairo para responder por las represiones policiacas contra sus opositores durante la llamada Revolución de Egipto, el exmandatario se declaró no culpable de todos los cargos en su contra.

“Niego todos los cargos y acusaciones categóricamente. Yo no he cometido esos crímenes”, afirmó Mubarak desde una camilla a causa del su mal estado de salud, tras las rejas de la jaula de los acusados, según un reporte de la edición electrónica del diario Al Masry al Youm.

El juicio contra Mubarak, sus hijos Alaa y Gamal, así como contra el ex ministro del Interior Habib el Adli, se inició con la solicitud de los abogados de los acusados de que los juicios se lleven a cabo de manera independiente.

Vestido con el tradicional uniforme blanco de los prisioneros en Egipto y un ejemplar del Corán al lado, el expresidente escuchó atento las acusaciones en su contra, leídas en voz alta por un miembro de la fiscalía ante el juez Ahmed Refat.

La Fiscalía acusa a Mubarak y al ex ministro del Interior de ordenar a los policías disparar contra centenares de civiles que se manifestaban en la Plaza Tahrir para exigir la caída del presidente, y de no hacer nada para frenar las represiones.

Fuente: Radioformula.com