Molossia es una micronación de 33 ciudadanos (incluyendo algunos perros). También hay un gato, pero no ha sido honrado con la ciudadanía porque, según el presidente, es una “fuente constante de irritación” y no es de fiar.
Esta micronación está celebrando su 40 aniversario de “fundación” bajo el liderazgo de su presidente incontenible, Kevin Baugh, el hombre descrito por su esposa como un “dictador benevolente” que recibió a un equipo del Daily Mail.
Molossia tiene su propia moneda, reglas e identidad, a pesar de su ubicación geográfica en Nevada, Estados Unidos (USA). Sin embargo, no está reconocida oficialmente por los gobiernos legítimos de todo el mundo.
La micronación fue la idea de Kevin Baugh y su amigo de escuela James Spielman, quien en 1977 creó su propio país llamado la República de Gran Vuldstein, después de ver la película clásica “Un golpe de gracia”.
James Spielman fue proclamado rey y Kevin Baugh el primer ministro del “reino” en Portland, Oregon. Tras ello, ambos redactaron su Constitución y leyes para gobernarse a sí mismos.
A medida que envejecían, James Spielman dejó esta vida, pero Kevin Baugh se quedó, cambió el nombre de la nación a la República de Molossia y se declaró presidente.
Ahora, 40 años más tarde en la nueva ubicación de Molossia en el condado de Dayton, en Nevada, el flamante “presidente” ama el poder que tiene por ser dueño de su propio país.
Kevin Baugh ha recurrido a la mayor parte de su familia para poblar Molossia: los ciudadanos molossianos incluyen a su esposa, los 7 hijos de ambos, dos nietos y otros parientes, así como los animales.
Los ciudadanos restantes de Molossia son expatriados a nivel local de las ciudades vecinas a lo largo de Nevada, y que de vez en cuando visitan la zona.
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