A pesar de sus 75 años, el hermano Miguel Pajares sigue siendo una persona “alegre y comprometida” con la ayuda a los más necesitados.

Así lo recordaba la hermana Chantal Mutwanene, una de las personas que trabajaba con el sacerdote en el hospital San José de Monrovia (Liberia). Ella también permanece aislada ante la posibilidad de que se hayan contagiado del virus del Ébola.

El religioso, natural de Toledo y capellán del hospital que dirige la orden San Juan de Dios, llegó al continente africano en la década de los 60. Primero estuvo en Ghana y desde 2007 trabaja en el hospital San José, como director espiritual y responsable de la Pastoral de los enfermos, según informa Abc.es.

El gobierno español dispuso la repatriación de Pajares desde Liberia, donde permanecía aislado. El cura arribó el jueves a Madrid en medio de estrictas medidas de control sanitario para evitar un contagio.

Tras conocer la noticia de su contagio de ébola, diversos medios españoles recordaron su labor en sus misiones. Aquí en breve repaso.