De la cita también participó Laura Bush, esposa de Geroge W Bush. Ella coincidió con Michelle sobre lo restrictiva que suele ser (la atmósfera) de la residencia oficial de los presidentes de Estados Unidos, agregando que a diferencia de otras prisiones por lo menos tiene un chef, informó el diario inglés Mail Online.

“Una no se puede quejar, pero definitivamente tiene elementos de confinamiento”, agregó Michelle. Lo difícil es atraer la atención del público para hablar de temas importantes “mientras la gente está revisando desde nuestros zapatos hasta nuestro cabello para ver si nos lo cortamos o no”, manifestó Michelle. Entonces Laura Bush interrumpió: “O para ver si tenemos flequillo”.

Fuente. Infobae.com