La mujer que aparece en la fotografía que conmocionó al mundo el año pasado, que muestra su parto en el césped de una clínica médica después de que los médicos se negaron a atenderla, se ha recuperado completamente y está en perfecto estado de salud, al igual que su hijo de cinco meses de edad, Sabino.

Tal foto ha inspirado a activistas de los derechos de las mujeres en todo el mundo para poner fin a lo que ellos llaman un patrón de las mujeres pobres indígenas mexicanas que no son tomadas en cuenta por los hospitales, forzándolas a dar a luz en el césped, patios o estacionamientos.

La impactante imagen, tomada en octubre por un transeúnte, muestra a Irma López, de 29 años de edad en ese entonces, de la etnia mazateca, en cuclillas después de dar a luz.

Los defensores de los derechos de las mujeres pidieron ayuda internacional para fijar el patrón problemático de las mujeres ignoradas por las clínicas médicas.

Los activistas, que trabajan en los pueblos del sur de México, dicen que han documentado al menos 20 casos recientes de mujeres que dan a luz fuera de los hospitales cuyo personal alegó que no había espacio.

Las autoridades de salud mexicanas han dicho que los casos son aislados e inevitables, debido a la sobrepoblación, y los recursos limitados en algunos centros de salud rurales.

Pero los defensores de la mujer hicieron un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, diciendo que ellos creen que hay un problema sistémico de los prejuicios y la insensibilidad hacia las mujeres indígenas en el sistema de salud pública en ese país.

López espera que la gran atención que ha recibido su caso promueva una mejor atención para las mujeres embarazadas indígenas.

Fuente: Dailymail.co.uk