Una reunión de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, terminó después de casi seis horas con la aparente insatisfacción de los padres con la respuesta del Gobierno a sus demandas.

“Para nosotros no es suficiente”, dijo a la prensa Felipe de Jesús de la Cruz, portavoz de las familias. “Les pedimos que nos esperen para transmitir información después de esta reunión”, añadió.

Las familias tienen previsto trasladarse después del encuentro en la residencia presidencial de Los Pinos hasta la sede del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez para emitir su mensaje.

En tanto, se espera que la Presidencia de la República emita en breve un mensaje a los medios sobre el encuentro.

Los padres salieron durante la mañana del miércoles muy temprano desde Tixtla, en el sureño estado de Guerrero, hacia la capital mexicana para sostener su primer encuentro con Peña Nieto y exigir el regreso con vida de los alumnos desaparecidos de la Escuela Normal Rural (dedicada a la formación de maestros) de Ayotzinapa.

Unos 100 familiares llegaron en tres autobuses directamente al estacionamiento de la residencia presidencial Los Pinos alrededor de una hora antes del encuentro privado programado para las 13.30 hora local (19.30 GMT).

Sin embargo, un portavoz de la Presidencia indicó que la reunión se inició media hora después de lo previsto.

El portavoz de los familiares, Felipe de Jesús de la Cruz, dijo previamente a Efe que en el encuentro también iban a pedir a Peña Nieto que se den a conocer “lo más pronto posible” los resultados de la investigación sobre lo ocurrido en Iguala el 26 de septiembre.

Esa noche policías atacaron a tiros a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa presuntamente por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, causando la muerte a seis personas y heridas a 25 más.

Además, de acuerdo con la investigación, los policías detuvieron a 43 estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, cuyo líder, Sidronio Casarrubias, ordenó su desaparición creyendo que se trataba de miembros de Los Rojos, un grupo criminal rival.

Fuente: EFE