Una serie de fotografías de una supuesta sirena empezaron a circular por Internet el pasado 3 de agosto. En pocas horas fueron compartidas más de 13 mil veces en los medios de comunicación y en plataformas sociales.

El debate estaba instalado. ¿Era verdaderamente una sirena? ¿Qué era si no? Los más crédulos celebraban la aparición de este ser mitológico e invitaban a buscar más ejemplares.

Los más escépticos sostenían que era todo un invento. Y los rigurosos exigían una puntillosa investigación. Pero la discusión y el misterio no duraron demasiado.

Pronto se descubrió que la sirena era parte de los efectos especiales de “Piratas del Caribe: en mareas misteriosas”, filmada en 2011 en la zona de Veracruz. Se trata de un diseño de Joel Harlow, uno de los más famosos maquilladores de Hollywood.

Muchos creen que se trató de una estrategia publicitaria para promocionar la quinta película de la saga, “Piratas del Caribe: los hombres muertos no cuentan cuentos”, recientemente anunciada.