El mar es un sitio casi inexplorado por la invención estética, por ello el artista británico Jason deCaires Taylor concretó dos proyectos de intervención artística en el océano. El primero fue en Granada en el 2006 y el más reciente en el caribe mexicano, en el parque Nacional Costa Occidental de la Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuk.

El melancólico museo submarino de las profundidades del caribe mexicano alberga decenas de esculturas que recrean la vida humana, las sensaciones liberadoras del hombre, la forma en que convivimos como cultura, el individualismo y el espectáculo en una sala televisiva, todas fueron esculpidas con materiales que fomentan el crecimiento natural de los arrecifes, y forjadas con orificios incrustados donde viven crustáceos, peces y algas. Son 450 esculturas en tamaño real que dibujan de la obra “Evolución Silenciosa”.