Grupos hispanos en un condado de Carolina del Norte exigen que el alguacil se disculpe con Antonio Hernández Carranza, un mexicano que pasó cuatro días detenido después de que el agente confundiera la masa de harina de tamales con cocaína.

A pesar de que fue dejado en libertad la semana pasada de la cárcel del condado Buncombe, el caso del mexicano todavía sigue causando molestia en los comuneros del área. Además, varios sostienen que la detención del mexicano fue un acto de discriminación.

La pesadilla de este residente de Carson (California), que pasaba por Carolina del Norte vía Tennessee para visitar a su hermana, comenzó el pasado 1 de mayo, cuando varios alguaciles lo arrestaron por supuesta posesión de drogas, manejar bajo estado de ebriedad, y no obedecer a las órdenes de los agentes del alguacil de detenerse.

Por su lado, el aguacil de Buncombe, Van Duncan, dijo que les preocupó el comportamiento extraño, ya que no respondía a órdenes verbales, así que lo detuvieron. Además, un perro sabueso detectó la presencia de una sustancia extraña, que luego dio positiva a tres diferentes pruebas pero por la cantidad de la masa encontrada, enviaron una muestra un laboratorio.

Hernández también fue sometido varias veces a exámenes para detectar presencia de alcohol en la sangre, que dieron negativas al igual que las de drogas. El hispano dijo que había manejado tres días seguidos sin dormir, que llevaba masa para tamales, camarones y queso michoacano para festejar con su hermana su reencuentro.