A diferencia de su marido, Melania Trump, de 45 años, tiene un bajo perfil y por eso ha ganado notoriedad en la prensa de ese país, que le dedica sendas portadas. Nacida en un pequeño pueblo de Eslovenia de apenas cinco mil habitantes, ella se ha convertido en la primera dama de USA gracias al triunfo de Donald Trump en las elecciones en ese país.
Melania Trump comenzó desde muy joven en el mundo del modelaje, pero ahora, retirada ya de las pasarelas se ha convertido en el punto de los periodistas.
En USA, las cualidades de la primera dama cuentan casi tanto como las del propio presidente. Pero lejos de ser como hace unas décadas, cuando se buscaba un modelo de mujer familiar y complaciente, ahora el perfil profesional sí importa a los estadounidenses.
A raíz de las especulaciones sobre la ausencia de Melania en los actos públicos del precandidato republicano, la pareja decidió conceder una entrevista cuando la campaña estaba en su máximo apogeo.
Según la revista People, la exmodelo resultó tremendamente diplomática en todo momento, incluso cuando se le cuestionó sobre los polémicos comentarios de su marido sobre los inmigrantes, a los que llegó a calificar de “criminales y violadores”.
“Pasé por un largo proceso. Ni siquiera se me pasó por la mente quedarme aquí. Creo que la gente debe seguir la ley”, dijo en referencia a la ley de inmigración y residencia.
Luego de esa conversación Melania Trump estuvo en el ojo de la tormenta acusada de plagiar un discurso de Michelle Obama. Desde entonces se limitó a acompañar a su esposo y ahora se espera un gran trabajo de ella.
Donald Trump dijo que Melania “representaría magníficamente a nuestro país. Es elegante y con un gran corazón. Muy tranquila y segura, muy cariñosa y guapísima”.
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