La esposa del candidato presidencial republicano Donald Trump, Melania, hizo campaña por primera vez con un discurso en el que se enorgulleció de su carácter de inmigrante y se comprometió a trabajar como “defensora de las mujeres y los niños” si llega a ser primera dama.
Cinco días antes de las elecciones en EE.UU., la exmodelo de origen esloveno, que se había mantenido en silencio desde su aparición en la convención republicana en julio, entró en campaña con una intervención llena de referencias a los valores familiares.
“La gente me pregunta a menudo, ¿qué tipo de primera dama serías? Sería un privilegio poder servir a nuestro país”, dijo Melania Trump en la pequeña localidad de unos 3.500 habitantes de Berwyn, en el estado clave de Pensilvania.
“Seré una defensora de las mujeres y los niños”, aseguró la esposa de Trump, que ha justificado su ausencia de la campaña por asegurar que quería cuidar de su hijo de diez años, Barron.
La aspirante a primera dama, de 46 años, recordó su infancia en Eslovenia y dijo que allí “América (Estados Unidos) era la palabra para definir la libertad y la oportunidad”, y “significaba que si podías soñar con ello, podías convertirte en ello”.
“Soy una inmigrante, y nadie valora las libertades y oportunidades de Estados Unidos más que yo”, aseguró.
Cuando era una niña, explicó la esposa de Trump, se sentía inspirada por la Presidencia del republicano Ronald Reagan (1981-1989), y que su lema de “Mañana en Estados Unidos” no solo se aplicaba a este país, sino que “parecía que fuera por la mañana en todo el mundo”.
La exmodelo describió la que sería su principal iniciativa si llega a ser primera dama, de la que ya ha hablado en otras ocasiones: su voluntad de combatir los “insultos y palabras mezquinas” que generan acoso en las redes sociales para los niños y adolescentes.
“Es terrible cuando (el acoso) pasa en el patio de una escuela, y es completamente inaceptable cuando lo hace alguien sin nombre, que se esconde en Internet. Tenemos que encontrar formas mejores de honrar y apoyar la bondad básica de nuestros niños, sobre todo en las redes sociales”, afirmó.
Su discurso fue el primero desde el que ofreció en la convención republicana, que le mereció numerosas críticas tras descubrirse que algunos fragmentos eran muy similares a otra intervención ofrecida por la actual primera dama, Michelle Obama. (EFE)