Bertha Klein y su hijo se comunicaron con una línea de atención telefónica para solicitar asistencia médica debido a una fractura de costillas que mantenía a la señora de 90 años fuertemente dolorida. “No iré a atenderla”, fue la respuesta que el doctor dio a Bertha tras el primer llamado telefónico.

Tras la llamativa respuesta, la mujer solicitó a su hijo confrontar al doctor, sin embargo, este mismo replicó: “Envíala a Gaza por algunas horas, de esa forma se le irá el dolor”, informó el diario local ‘Joods Actueel’.

Sin ayuda médica, la familia optó por contactar a Samuel Markowitz, un amigo de la familia y concejal del Distrito de Amberes. Inmediatamente, Samuel habló con el doctor logrando grabar la conversación, incluyendo algunas de sus respuestas.

“Supe que la paciente era judía por su nombre, dirección y el acento de su hijo”, comentó el doctor al ser entrevistado por periodistas de ‘Joods Actueel’.

Tras el incidente, Bertha y su nieto, Hershy Taffel, se acercaron a las autoridades policiales para realizar una denuncia por discriminación.

Funcionarios del Ministerio de Salud están investigando el hecho, aunque no es el primer incidente de antisemitismo registrado en Bélgica.

Fuente: Actualidad.rt.com