Una pareja de ancianos fue expulsada de un local de McDonald’s, en Estados Unidos, por “comer demasiado lento” la semana pasada. La queja, que fue extendida en redes sociales rápidamente, hizo que un restaurante competidor le ofreciera una merienda semanal gratis de por vida.

Carl Becker y su esposa Barbara, de 87 y 81 años respectivamente, fueron interrumpidos por un empleado de limpieza cuando almorzaban en un McDonald’s del condado de Culpeper, Virginia. Luego, un gerente se acercó para señalarles que su tiempo límite se venció, a pesar de que no habían terminado de comer.

“Dijo: ‘Tienen que salir ahora porque su media hora se ha terminado y tenemos que limpiar el piso’”, señaló Bárbara al medio The Daily Progress. También precisó que en ningún lugar del local se informaba de que los comensales tenían un tiempo límite de consumo.

Shawn Moss, propietario de Shawn Smokehouse BBQ en Culpeper, se enteró de la historia por un diario local y propuso a los Becker una merienda gratuita cada semana de por vida. Aprovechando que Carl es veterano de la Segunda Guerra Mundial, Moss ofreció café gratis un día a la semana a todas las personas de la tercera edad.