Los movimientos registrados en las últimas horas fueron de menor intensidad que el del domingo, que alcanzó una magnitud de 5,9 en la escala de Richter y afectó principalmente a la región en torno a Bolonia, Módena, Ferrara, Mantova y Rovigo.

Las dos más intensas de esta madrugada llegaron a los 3,7 y 3,6 en la escala de Richter. Por otro lado, las fuertes lluvias y vientos complicaron los trabajos de los servicios de emergencia.

Según informó el Ministerio de Interior, cerca de 650 rescatistas, equipados con 53 vehículos especiales, llegaron a la zona para inspeccionar cientos de edificios dañados, reparar el tendido eléctrico y el servicio de canalización y limpiar las carreteras afectadas.

Tras el terremoto del domingo quedaron afectadas numerosas casas y fábricas. Cerca de 3 mil personas se vieron obligadas a pasar la noche en tiendas de campaña, polideportivos y pensiones o en casas de familiares y amigos.

La cárcel de Ferrara tuvo que ser evacuada después de las réplicas de la pasada noche, según informó la televisión pública Rai. Entre las víctimas mortales del domingo hay cuatro trabajadores y una anciana centenaria que murieron aplastados por los escombros.

Fuente: Agencias