Desde el teléfono móvil del copiloto del vuelo MH370 se hizo una llamada después de que el avión de Malaysia Airlines desaparecido con 239 personas a bordo diera la vuelta y poco antes de que se perdiera el contacto por satélite y radar, informó este sábado el diario local malasio “New Straits Times”.

El diario, que cita a una fuente anónima, asegura que el Boeing 777 que se perdió el pasado 8 de marzo poco después de despegar de Kuala Lumpur con destino Pekín volaba a una altitud lo suficientemente baja como para que una torre de telecomunicaciones en el estado norteño de Penang, en Malasia, recibiera una señal telefónica.

Los investigadores rastrearon la llamada, que al parecer terminó de forma abrupta, y la atribuyeron al copiloto de 27 años del vuelo MH370, Fariq Abdul Rahman. El diario asegura que sus fuentes se negaron a revelar a quién intentó llamar el joven.

“La torre de telecomunicaciones estableció la llamada que estaba intentando hacer. Es probable que la llamada se cortara porque el avión se estaba alejando rápidamente de la torre y no alcanzó la cobertura de la siguiente”, señala fuente.

Otra fuente dijo al mismo diario que el teléfono del joven estaba desconectado antes del despegue, pero que en un momento del vuelo la línea se restableció, aunque ello no significa necesariamente que hiciera una llamada.

El copiloto tenía una relación muy cercana con su madre, dijo por su parte un primo al diario. “Si Fariq hubiera podido hacer una llamada antes de la desaparición del avión, habría sido a ella”, dijo Nursyafiqah Kamarudin, de 18 años.

El jefe de la policía malasia Jalid Abu Bakar dijo que los 12 miembros de la tripulación son los principales sujetos investigados.

La comunicación con el vuelo MH370 se perdió sobre el Mar del Sur de China una hora después del despegue. Radares militares detectaron que el avión dio la vuelta y después tomó rumbo hacia el norte, hacia el mar de Andamán. Los análisis satelitales posteriores señalan que el avión pudo terminar en las profundidades del océano Índico.

Fuente: La Gaceta