El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tildó de “imbéciles imperialistas” a congresistas de Estados Unidos que aprobaron una norma que niega el visado a funcionarios del país suramericano, entre quienes dijo estima que hay jefes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

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“Bien hermosa es nuestra casa suramericana y caribeña como para aspirar a una visa para Estados Unidos. ¡Imbéciles imperialistas!”, exclamó Maduro en un acto oficial televisado.

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El Congreso estadounidense dio luz verde esta semana a una ley que, de entrar en vigor, también congelará activos que podrían tener en el país norteamericano funcionarios del Gobierno venezolano vinculados con episodios de la violencia política que vivió el país suramericano entre febrero y junio pasado.

“Si de algo sirve su estúpida ley de sanciones, si de algo ha servido, es para fortalecer la moral combativa de los oficiales de la FANB que ahora están más firmes con la causa que defienden que es la causa de la revolución, del socialismo”, remarcó Maduro.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevé firmar estas nuevas sanciones, según indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, sin dar detalles de cuándo pondrá su rúbrica y sin identificar a los funcionarios involucrados.

Para Maduro, se trata de “una ley absolutamente cínica que llaman de Defensa de los Derechos Humanos en Venezuela” dirigida contra mandos castrenses.

Quienes violaron los derechos humanos no fueron los militares sino quienes en la oposición a su Gobierno apelaron a la violencia durante las manifestaciones que se repitieron en varias ciudades venezolanas en demanda de su renuncia, añadió el jefe de Estado.

Maduro aprovechó su alocución televisada, a propósito de un acto de la llamada “Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad” que reúne a personajes de la izquierda latinoamericana, para reiterar que Estados Unidos vive una “dictadura disfrazada de democracia”.

Se trata, añadió entre otros calificativos, de “un Estado paranoico, enfermizo, espía, torturador y sinvergüenza”.

Fuente: EFE