La fiesta del Partido de los Trabajadores de se arruinó con una sentencia judicial que ordenaba anular de forma cautelar el nombramiento del expresidente brasileño como ministro de la Presidencia de . ¿Por qué este juez tomó este decisión que no tiene precedentes en el país vecino?, ¿qué pasará con Lula?, ¿cómo afecta esta decisión a Brasil, sumergido en una crisis política por el caso ?

La decisión judicial, tomada por el magistrado del Tribunal Federal de Brasilia, dejó en jaque el nombramiento de Lula da Silva pues asegura que “hay indicios de un crimen de responsabilidades” yaque fue designado “para obtener fueros y evadir así las causas por corrupción que enfrenta”.

En su decisión, el magistrado argumentó que si él asume el cargo de ministro tendrá “poder para realizar una intervención indebida y odiosa en la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial”.

Además señaló que Dilma Rousseff podría haber incurrido en un delito de “responsabilidad” al nombrar a Lula, puesto que la ley veta al presidente de la República cometer actos contra “la probidad” de la administración pública.

Cabe precisar que los delitos de “responsabilidad” son uno de los motivos por los que la Constitución permite realizar un juicio político con el objetivo de destituir al jefe de Estado, por la cual el gobierno de Dilma Rousseff estaría en peligro de comprobarse esa falta.

Según informan medios brasileños, el juez Itagiba Catta Preta Neto respondió a una demanda presentada por los partidos de la oposición, que fundamentaron su petición en las causas abiertas por la Justicia contra Lula da Silva, quien está investigado en diversos procesos y ha sido acusado formalmente de delitos de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos en el caso Lava Jato.