Luiz Lula da Silva dijo que está dispuesto a “ayudar” a la actual mandataria de Brasil Dilma Rousseff a ir por su reelección, posibilidad que, aseveró, no será posible “sólo si ella no quiere”.

Además, Lula, quien según los médicos superó el cáncer de garganta que se le detectó en octubre último, comparó los tratamientos para este mal con “una bomba atómica”.

“Tenía más preocupación de perder la voz que de morir. Si perdiera la voz, estaría muerto. Hay personas que dicen que no tienen miedo de morir, pero yo sí tengo”, declaró al diario Folha de Sao Paulo, según reproducciones de Prensa Latina y DPA.

Esta fue la primera entrevista que el exmandatario ofreció después de confirmarse la retracción del tumor en la laringe, contra el cual realizó un tratamiento de

tres sesiones de quimioterapia y 33 de radioterapia.

“Las personas no saben qué es peor, si la quimioterapia o la radioterapia. Unos dicen que es la quimio, otros que es la radio. Para mí, las dos son un desastre.

Una es una bomba de Hiroshima y la otra no sé qué bomba es. Las dos son arrasadoras”, opinó Lula, quien llegó a bajar 18 kilos desde que se le diagnosticó el cáncer, el 29 de octubre del año pasado.

Interrogado sobre su anunciado retorno a la vida política brasileña, señaló que tomará las decisiones con el tiempo. “Ahora no cumpliré la misma agenda loca y alucinante que hice en los 10 meses posteriores a dejar la presidencia”, dijo.

En cuanto a una posible disputa de la presidencia, Lula respondió que para él no hay 2014, 2018, 2022 (años de las futuras elecciones generales en este país).

“Mi voluntad ahora es ayudar a Rousseff a ser mejor presidente y trabajar por su reelección, en la cual tendré el inmenso placer de ser su paladín”, aseguró.

Fuente: Infobae