El Blitz (“relámpago” en alemán) fue el bombardeo sostenido al Reino Unido por parte de la entre el 7 de septiembre de 1940 y el 16 de mayo de 1941 durante la . Fue llevado a cabo por la Luftwaffe (Fuerza Aérea nazi), y afectó a numerosas ciudades, aunque el grueso del ataque se concentró en Londres.

El Blitz provocó alrededor de 43.000 muertes, y destruyó más de un millón de viviendas, pero fracasó en alcanzar los objetivos de sacar a Inglaterra de la o dejarla incapaz de resistir una invasión. A finales de mayo de 1941 más de un millón de casas habían sido destruidas por los bombardeos.

Los alemanes infligieron grandes daños. Los “bomb sites” eran lugares llenos de escombros donde en su momento se alzaron viviendas, que fueron comunes en ciudades británicas hasta la década de 1980. Los ataques forzaron el traslado de recursos a la defensa, e interrumpieron en gran medida la vida en el país.

Se estima que 43.000 civiles murieron durante la campaña, con más de 139.000 heridos, y un millón de casas destruidas. Las pérdidas alemanas fueron relativamente bajas, alrededor de 600 bombarderos, aunque muchos de ellos fueron resultado de accidentes al tomar tierra en sus propias bases.