Entre junio de 1962 y noviembre de 1963, la exbecaria mantuvo una relación con Kennedy, mientras éste gobernaba en Estados Unidos y se mostraba públicamente con su esposa, Jackie.

Medio siglo después, la mujer, que tiene 69 años, decidió dar a conocer los detalles de su romance. Once upon a secret: My Affair with President “John F.

Kennedy”:https://es.wikipedia.org/wiki/John_F._Kennedy and Its Aftermath (Érase una vez un secreto. Mi aventura con “John F. Kennedy y sus secuelas) es el nombre del libro que editó con sus memorias sobre el affaire con el presidente, que duró un año y medio en total.

Según revela en esas páginas, el mandatario se ofreció a mostrarle la residencia y, esa misma tarde, acabaron teniendo sexo en el dormitorio de la primera dama. Mimi, cuenta, perdió la virginidad ese día.

Su vínculo era puramente sexual. Ella le decía “Mr. President” y evitaba llamarlo por su nombre de pila. También asegura que JFK le pidió que le practicara sexo oral a uno de sus asesores mientras él los miraba y que le sugirió acostarse con su hermano Ted.

Alford sostiene que el romance comenzó cuando ingresó a la oficina de prensa de la Casa Blanca, en 1962, para hacer prácticas de verano. Cuatro días después, recibió una invitación para usar la piscina de la Casa de Gobierno. Al asistir, se encontró con Kennedy, de 45 años, que nadaba todos los días por sus problemas de espalda. “¿Te llamas Mimi, no?”, le preguntó.

A partir de allí, la mujer afirma que el expresidente empezó a insinuársele. Compartieron juntos la alcoba en secreto, hasta noviembre de 1963 cuando Kennedy fue asesinado.

En el libro, Alford no escatima en detalles. Indica cómo la condujo al dormitorio y cómo le quitó la ropa interior. También dice que le preguntó si era virgen y que sintió fuerte su colonia en la camisa, porque se había negado a sacársela.

“Nunca nos besamos. El abismo que había entre ambos, en edad, poder y experiencia, garantizaba que nuestro affaire nunca se convertiría en algo más serio”, añade en su libro, donde dice que, en un momento, también pensó que estaba embarazada y le hicieron una cita médica para abortar.

También hay secretos de tinte político: durante la crisis de los misiles de 1962, en el marco de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el mandatario le confesó: “Prefiero a mis hijos comunistas que muertos”.

Fuente: Infobae