El portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, anunció que al menos 1.667 personas han muerto desde el comienzo, en la noche del sábado, de la ofensiva de los rebeldes sobre Trípoli.

En una conferencia de prensa desde la capital libia difundida en directo por Al Yazira, Musa afirmó que la situación es “dramática” y que los hospitales están desbordados, antes de lanzar un último llamamiento al diálogo.

El portavoz gubernamental señaló que 376 personas murieron y otras 900 resultaron heridas en la noche del sábado, mientras que otros 1.300 fallecieron y 5.000 resultaron heridos desde el mediodía del domingo.

“La pacífica ciudad de Trípoli se ha transformado en un infierno por causa del apoyo de la OTAN a los grupos de terroristas. (…) Los combates van a intensificarse, ya que vamos a batirnos por defender Trípoli contra el colonizador y sus agentes. Y el recuento va a empeorar, así que dejemos a un lado las armas y sentémonos en torno a una mesa para dialogar”, señaló y afirmó que el recuento de víctimas procede de fuentes hospitalarias.

Fuente: Efe