Un grupo de activistas plantó y acto seguido derribó hoy una pared de dos metros y medio de altura ante la emblemática Puerta de Brandeburgo de Berlín, en una acción destinada a sensibilizar el voto exterior de Estados Unidos (USA) en contra del candidato republicano a la Casa Blanca, .

La acción aludía al propósito de de hacer infranqueable la frontera con México para la inmigración clandestina, motivo que ha llevado al movimiento cívico global Avaaz a trasladar la idea de esa nueva división hasta la capital alemana, que fue símbolo de una traumática partición durante la Guerra Fría.

La iniciativa se trasladó a Alemania por ser, además, uno de los países en los que viven más residentes estadounidenses en el extranjero, pero se prevé presentarla también en México, Reino Unido y otros cuatro países.

A la acción de levantar el muro, hecho de piezas rectangulares blancas, siguió la correspondiente demolición a mazazos, símbolo asimismo de la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989, que precipitó el fin de la división alemana y europea.

Se estima que aproximadamente ocho millones de estadounidenses residentes en el extranjero están habilitados para votar en las elecciones presidenciales de EE.UU. del próximo 8 de noviembre, aunque el voto exterior apenas llegó al doce por ciento en los comicios de 2012.

Con la acción de los activistas se trató de difundir además una nueva herramienta que facilitará el ejercicio del voto, tras el correspondiente registro e impresión de documentos.

“Los estadounidenses en el extranjero son una especie de “swing state” (estado pendular), pero podrían decidir la elección de este año. Un gran número de ellos vive en Alemania”, aseguró en un comunicado la líder de Avaaz, Emma Rubí-Sachs.

En el texto se afirma que la carrera presidencial está muy cerrada y que hay un empate virtual en intención de voto del 42 del por ciento entre la candidata demócrata, Hillary Clinton, y .

Teóricamente, un voto exterior crítico al candidato republicano sería suficiente para evitar su llegada a la Casa Blanca, según el comunicado de Avaaz.

EFE