El dirigente opositor Leopoldo López fustigó el tratamiento de su caso ante la Justicia venezolana. Se mostró ofuscado luego de que la jueza Susana Barreiros rechazara nuevamente las pruebas de la defensa, durante la segunda audiencia del juicio que enfrenta el exlíder de Voluntad Popular.

“Esto no es un juicio, sino un paredón de fusilamiento. ¿Qué sentido tienen el debate oral y público si sólo se admiten las pruebas de la Fiscalía para incriminarme y ninguna de las promovidas por nosotros para demostrar que el llamado a conquistar la democracia no constituye delito? Es absurdo. De nuevo se verifica la naturaleza política de este proceso y es necesario que todo el mundo lo sepa”, expresó con indignación el dirigente opositor, que permanece detenido en la cárcel militar de Ramo Verde

Según consigna El Nacional, la jueza en apenas diez minutos brindó respuestas incomprensibles, que ni el propio Leopoldo López logró entender.

“¿Nos volvieron a negar las pruebas?”, consultó el preso político del chavismo a su abogado, quien asintió con la cabeza.

La jueza 16 de control, Adriana López, había rechazado prácticamente todos los documentos y testimonios con los que contaba la defensa. Barreiro, por su parte, se pronunció al respecto al sostener que la admisión o rechazo de las pruebas es una potestad de los tribunales de control y no de los tribunales de juicio.

Por su parte, la defensa de López también pidió al tribunal un cambio en la calificación jurídica de los hechos por los cuales se lo acusa, que son: Asociación para delinquir, instigación pública, daño e incendio.

“Nos respondió con la misma pregunta y queda sin resolver una contradicción determinante, en términos de debido proceso: La misma jueza, Adriana López, califica los mismos hechos de manera distinta: En el caso de López los considera constitutivos de cuatro delitos, y en el caso de Machado solo de uno y diferente al atribuido a López”, contó Juan Carlos Gutiérrez.

Fuente: Infobae