Desde la aparición de los movimientos animalistas y las discusiones sobre los derechos de los animales, el imaginario que se tiene sobre los zoológicos ha cambiado radicalmente.

Estos lugares que llegaron a ser vistos como lugares de aprendizaje sobre la vida en la naturaleza han sufrido un inmenso desprestigio por cuenta de los malos tratos a los animales, las pésimas condiciones y por la simple razón de tener animales silvestres en cautiverio.

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Y si bien podría decirse que algunos sirven como refugio de la vida animal en peligro, son contados los casos de los zoológicos que brindan estos servicios.

En países como China, donde la conciencia sobre los derechos de los animales es relativamente baja, estos lugares siguen siendo muy populares.

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Por eso no sorprenden iniciativas como la del zoológico de vida silvestre Lehe Ledu, en la ciudad de Chongqing, que ofrece dentro de sus principales atracciones un recorrido en el que los humanos se encierran en pequeñas jaulas, para compartir a muy poca distancia con feroces tigres y leones.

Los visitantes se confinan en la parte trasera de un camión que a sus costados tiene colgados trozos de carne cruda para captar la atención de los animales.

“Queríamos dar a nuestros visitantes la emoción de ser acosada y atacada por los grandes felinos, pero sin ninguno de los riesgos”, dijo la portavoz del zoológico Chan Liang. La experiencia ha sido un éxito entre los visitantes y los viajes ya están vendidos para los próximos tres meses.

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