El caso del joven estadounidense, Devorise Dixon, que se hizo famoso por reportar una rata muerta en un pedido de pollo de la cadena KFC dio un giro extraordinario luego que la empresa negara los cargos y se animara a realizar una prueba de ADN a la pieza.

La pieza fue sometida a la prueba en un laboratorio independiente y los resultados, pese a las críticas, fue negativo. La pieza en realidad era pollo y no una rata, como dejó entrever Dixon en su publicación en Facebook.

TE PUEDE INTERESAR: KFC: Con estas fotos explican que pieza es de pollo y no una rata

“Lo correcto sería que este cliente se disculpara y que dejara de decir mentiras sobre KFC”, señaló la compañía al conocer los resultados. Además no descarta demandar a Dixon por el daño causado.

Como se recuerda, la foto del pollo fue publicada el 12 de junio y fue compartida cerca de 138,000 veces. El caso dio la vuelta al mundo.