La fotógrafa Sofie Amalie Klougart viajó a Mombasa, en Kenia, para documentar los esfuerzos realizados por la asociación ActionAid para aplacar la pobreza en ese país.

Sin embargo, a Klougart, además de las hermosas playas, le llamó la atención el ver muchas mujeres mayores europeas que se iban de fiestas con jóvenes kenianos.

Cuando interrogó sobre ello a una de las involucradas, se llevó con la sorpresa de que se trataba de un servicio de turismo sexual.

¿En que consiste este peculiar servicio? Hombres y mujeres solitarios viajan a países empobrecidos en busca de compañía, donde los nacionales de esos países a cambio de regalos, comidas gratis, y a veces, dinero contante y sonante, satisfacen los deseos sexuales de los ricos occidentales.

Klougart comenzó a documentar las circunstancias de las muchas mujeres que conoció en las playas de Kenia que la introdujeron en el mundo en el cual hacen exactamente lo que quieren y nada más.