Sudán tienen 42 años. Es un anciano y es el último rinoceronte blanco macho del norte que queda en todo el mundo. La conservación de su especie, conformada por él y cinco hembras más, depende únicamente de su capacidad para reproducirse.

Es por ello que las autoridades de la reserva de Ol Pejeta Conservancy, situada en Laikipia (Kenia) han dispuesto que guardabosques armados lo cuiden las 24 horas del día y así evitar cualquier posible atentado contra su vida.

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Ellos indican que por culpa de cazadores furtivos y del mercado negro se ha llegado a esta difícil situación.

Refieren que junto a Sudán, viven en la reserva dos hembras con las que fácilmente podría reproducirse si no fuera por que sus condiciones físicas se los impiden.

Una de las hembras es muy joven y la otra muy débil para aguantar el peso de este macho, que debido a sus años ya no tendría la capacidad de montar adecuadamente a su pareja.

Por esta razón se están buscando alternativas científicas para garantizar la preservación de estos rinocerontes.

Fuente: CNN