Sin embargo, ni su pesada lucha ni el saber que sus posibilidades de sobrevivir a la enfermedad son del 20% ha logrado acabar con su buen ánimo, según afirman en su versión digital varios diarios como el ‘Daily Mirror’.

La última lucha de esta joven, sin embargo, sucedió hace menos de una semana cuando, al salir del coche de sus padres, sus fuerzas se desvanecieron repentinamente debido a su enfermedad y se cayó de su silla de ruedas.

Como no podía ser de otra forma, su rostro impactó contra el suelo y, a los pocos minutos, los moretones y magulladuras eran dantescos y evidentes. ¿Cuál fue la reacción de esta joven? Lejos de desesperarse, se hizo un ‘selfie’ mostrando sus heridas ante la cámara y se escribió en la cara el siguiente mensaje: “Puto cáncer”.

Los médicos detectaron cáncer a Cartwright hace siete años. Ese día, su vida cambió para siempre. No obstante, y de forma religiosa, esta joven rememora cada año ese día en lo que ella denomina su “cancerversario”.

“Mucha gente no entiende por qué celebro aquella fecha. Pero… ¿Por qué debería estar triste un día en el que me convertí en mejor persona y me ha permitido conocer gente increíble”, destaca la británica.

Sin embargo, y a pesar de todo, esta joven decidió hacerse una fotografía para demostrar que nunca hay que retirarse y, pase lo que pase, es necesario continuar la lucha.

“No voy a permitir que el cáncer me arruine la vida. Estoy harta de arruinar la vida de las personas, de sufrir efectos secundarios estúpidos, ver niños de 21 meses que se van a morir… Por eso escribí ’Puto cáncer’, estaba muy enfadada”, señala la joven.

Fuente: ABC de España