Los cardenales y obispos miembros de la Congregación para la Causa de los Santos, que preside el purpurado Angelo Amato, aprobaron el segundo milagro por la intercesión de Juan Pablo II que llevará a la proclamación como santo.

Ahora sólo falta que el Papa Francisco promulgue el decreto por el que se reconoce ese milagro que abre las puertas a la canonización del Papa polaco (1920-2005), que podría celebrarse en diciembre próximo, según señalaron fuentes vaticanas.

El pasado 18 de junio la comisión teológica dio ya su primer visto bueno a este milagro, que de momento se desconoce, aunque se asegura que se produjo en una mujer italiana que sufría cáncer.

El milagro que llevó a la beatificación de Juan Pablo II se realizó en la persona de la religiosa francesa Marie Simon Pierre, quien se curó de manera inexplicable para la ciencia de la enfermedad de Parkinson que padecía.

El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es venerable siervo de Dios, el segundo beato y el tercero santo.

Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.

Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.

Fuente: EFE