El narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán se encuentra otra vez tras las rejas del penal del Altiplano, pero esta vez las medidas de seguridad han sido reforzadas al extremo para evitar una nueva fuga, mientras se resuelve el proceso de extradición a Estados Unidos.

Un recorrido de Efe por las inmediaciones de la prisión de máxima seguridad de la que escapó el 11 de julio pasado por un túnel de 1,5 kilómetros confirma la puesta en marcha del operativo especial en el que participan policías federales, estatales y militares.

Una fuente de la Policía Federal dijo a Efe que la seguridad fue reforzada en los alrededores de la cárcel, ubicada en el central Estado de México, pero también en el interior, a donde Joaquín El Chapo Guzmán llegó el jueves por la noche en un helicóptero de la Marina procedente de la capital mexicana.

Entre las medidas adoptadas, detalló, está la presencia de un agente de seguridad frente a la celda de Joaquín El Chapo Guzmán, capturado de nuevo el viernes en la localidad de Los Mochis, en el noroccidental estado de Sinaloa, cuando intentaba escapar de un operativo federal.

En las inmediaciones del Altiplano, los agentes federales hacen recorridos en dos camionetas y tienen una pequeña base a un lado del penal para turnarse. Además, a unos 300 metros de la prisión donde está recluido Joaquín El Chapo Guzmán fue instalado un retén militar, donde son revisados todos los vehículos.

Fuente: EFE