Según informó el ‘Daily Mail’, el personal había estado preocupado por la falta de apetito del tiburón tigre. El depredador de aguas profundas lanzó el ataque contra su compañero en su pequeño tanque en el acuario Aqua World en Oarai.

Pero después de una batalla de 40 minutos para tratar de tragar al pez más pequeño, el tiburón tigre lo escupió, ya que lo encontró demasiado duro.

El personal del acuario se quedó sorprendido cuando su principal atracción intentó comerse al tiburón punta blanca de arrecife, más pequeño. El tigre de arena no había comido en las últimas semanas y el personal estaba al tanto sobre su aparente falta de apetito.

Un cuidador que realizaba sus rondas tempranas de la mañana vio al tiburón de dos metros atacando a su presa y llamó inmediatamente a los demás guardias. Después de intentar tragar a su presa varias veces, el tiburón se rindió.

El cuidador fue testigo de una lucha titánica 40 minutos entre los dos depredadores de las profundidades de los mares, antes de que el tiburón tigre se diera por vencido y escupiera a su presa con disgusto.