El sismo se produjo por el choque de la Placa Filipina que se hunde bajo la Eurasiática. Tuvo una profundidad de 81 kilómetros.
De momento, no hay información sobre posibles víctimas o daños materiales, y tampoco se ha emitido la alerta de tsunami en la costa del Pacífico.
El terremoto alcanzó el grado de 5 en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra más en los efectos que en la intensidad del temblor, en la prefectura de Ehime, en el noroeste de Shikoku.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de fuego del Pacífico y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las normas de construcción son muy estrictas y hay rigurosos protocolos de emergencia.