Nueve meses después de que una nueva isla emergiera a la superficie del Océano Pacífico occidental, la erupción volcánica en Nishino-shima continúa.

La pequeña nueva isla volcánica (“Niijima” en japonés) se fusionó en Nishino-shima el pasado invierno pasado y continuó creciendo. Flujos constantes de lava están ampliando la isla, que ahora ya tiene 1,39 kilómetros cuadrados.

El Operational Land Imager a bordo del Landsat 8 capturó una imagen de Nishino-shima, el 21 de agosto de 2014. Integrada en la cadena de Ogasawara, la isla se encuentra a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio.

En la imagen de color natural, una nube de gases volcánicos y vapor se eleva desde la isla. Delante de la costa noreste, la actividad volcánica submarina decolora el agua con gas, minerales, y sedimentos.

Según los observadores, la lava sigue fluyendo en el lado este de la isla a una velocidad de 200.000 metros cúbicos por día y con el tiempo podría llevar a cierta inestabilidad.

“Si la lava sigue aumentando en la zona oriental, se depositará en pendientes pronunciadas,” escribió el científico de la Universidad de Tokio Fukashi Maeno en un correo electrónico remitido al Observatorio de la Tierra de la NASA.

“Esto podría causar inestabilidad en la ladera, por lo que se puede producir un colapso parcial de la isla”, puntualizó.

Fuente: 20minutos.es