La Policía italiana ha esclarecido 25 años después la muerte del comerciante Francesco Pepi, que se opuso a pagar a la mafia siciliana y que alentó a otros empresarios a seguir su ejemplo en 1989, que la orden para matarle fue dada por el jefe de la Cosa Nostra Piddu Madonia.

Fuentes policiales confirmaron este lunes que además de Madonia también intervinieron otros once capos de la mafia, todos ellos ya encarcelados por otros delitos, a los que se investigará ahora por este homicidio.

Antes de que comience el proceso judicial, el juez de instrucción de Caltanissetta (Sicilia) ha emitido una orden de custodia cautelar.

Francesco Pepi fue un empresario siciliano que se opuso en 1989 a pagar el pizzo (una forma de extorsión por parte de las mafias italianas a comerciantes locales, a los que obligan a pagar un impuesto que llaman de “protección”) y que alentó a otros a negarse a pagar a la Cosa Nostra.