La firma italiana Rosso di Sera causó una ola de indignación tras difundir afiches comerciales que muestran a una modelo disfrazada de monja que posa en toples.

La marca colocó un cartel de 9 metros en un edifico de Italia, en donde se puede ver a una modelo con los hábitos de una monja mientras cubre sus senos desnudos con sus brazos, además en la mano porta un rosario.

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Evidentemente el cartel ha provocado polémica en Italia, especialmente en sectores religiosos, sin embargo el representante de la firma aseguró que no tenía la intensión de ofender a nadie.

A pesar que la marca logró gran popularidad con esta campaña, la manera de llamar la atención le salió bastante cara, pues no pudo evitar una multa interpuesta por el Instituto Autodisciplina Publicitaria.

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