La policía investiga a Daniela Poggiali, empleada del hospital de Lugo quien está acusada de utilizar cloruro de potasio para matar. Luego se tomaba selfies con los cadáveres.

El caso comenzó a salir a la luz cuando una de las compañeras de la enfermera acusada compartió las sospechas que traía desde hacía tiempo con otros colegas tras la muerte de un anciano Faustino Taglioni.

“Nos preguntamos si estas muertes podían ser tan frecuentes, sin que nadie hiciera nada. Estábamos perplejos”, explica Sara.

Las sospechas sobre el deceso de Faustino estaban alimentadas por otros ingredientes. Se trataba de un tío del jefe de la sección de enfermería del hospital, que tenía una relación tirante con la enfermera: “Entre ellos había mala sangre, se maltrataban. Cuando el paciente fue admitido, esa mala relación fue una premonición”, explica Sara.

Sin embargo, no fue la muerte de Taglioni la que incrimina en primer término a Daniela. Su costumbre de envenenar con potasio a los pacientes tiene una ventaja a su favor a la hora de probar su responsabilidad: al poco tiempo desaparece de los cuerpos de los fallecidos.

“Después de un par de días, no deja rastro y es difícil de investigar”, explica el fiscal Alejandro Mancini, a cargo de la pesquisa para probar la participación de Poggiali en los 38 decesos que se le atribuyen.

La enfermera fue arrestada el viernes pasado. La Policía encontró una foto en su teléfono celular: aparece junto a un cadáver con el pulgar arriba.

“Le aseguro que en toda mi carrera he visto fotos chocantes, pero pocas como esta”, resumió el fiscal del caso.

Fuente: Infobae.com