El comandante Francesco Schettino, principal imputado del naufragio del crucero que capitaneaba, el Costa Concordia, en el que murieron 32 personas, podrá subir el próximo jueves a bordo del barco que yace aún frente a la isla italiana del Giglio.

Los jueces del Tribunal de Grosseto donde se está celebrando el proceso a Schettino concedieron la autorización después de que los abogados del comandante presentaran la solicitud para subir al crucero al alegar que es “un derecho del imputado poder visitar el lugar del delito”.

Los jueces han establecido que el jueves, 27 de febrero, el comandante podrá asistir solo a la nueva prueba pericial, pero no podrá hablar con los peritos, según informó la agencia Efe.

Será así la primera vez que Schettino vuelve al crucero del que, según varios testigos, saltó sobre una lancha para ponerse a salvo aquella noche cuando aún miles de los 4.229 pasajeros y miembros de la tripulación intentaban abandonar el barco.

Schettino afronta desde julio de 2013 un proceso en el que se le acusa de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el naufragio del gigantesco barco en la noche del 13 de enero de 2012.