La alerta se dio después de que un pasajero al parecer afirmara que había llevado a bordo una bomba en el equipaje.

El suceso ocurrió después de que un pasajero, al parecer de nacionalidad eslovena y que portaba en la mano un cronómetro, dijera a bordo de un avión de la compañía austríaca Niki que había un explosivo en la bodega del aparato, confirmaron a Efe fuentes aeroportuarias.

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Posteriormente se hizo bajar a los 82 pasajeros de la aeronave para efectuar un control y se detuvo al sospechoso, agregaron las fuentes.

Acto seguido, la nave ha sido trasladada a una pista aislada para verificar la alarma y el tráfico aéreo ha sido momentáneamente suspendido durante cerca de dos horas, por lo que algunos aviones que iban a aterrizar han tenido que hacerlo en el otro aeropuerto de Roma, el de Ciampino.

Actualmente el tráfico aéreo ha retomado la normalidad y el avión partirá a Viena “con brevedad”, informaron las fuentes.

El sujeto, que supuestamente declaró a bordo su intención de “hacer volar el aparato”, está siendo sometido a un interrogatorio por parte de la Policía y será trasladado próximamente a la prisión de Civitavecchia, al norte de la capital italiana.

Las autoridades aeroportuarias se han puesto en contacto con el Tribunal de Roma para que adopte las medidas pertinentes.

Fuente: EFE

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