Luego de una discusión con sus padres por sus malas notas en la escuela, Riccardo Vincelli, de 16 años, decidió acabar con sus padres. Para ello, contrató los servicios de un amigo y le ofreció 1,000 euros ($1,058).

La noche del crimen, Riccardo salió de su casa con la excusa de una fiesta. Entonces Nunzia Di Gianni y Salvatore Vincelli fueron cercados y asesinados con un hacha. Sus cuerpos fueron encontrados dentro de bolsas de plástico.

Cuando la policía llegó a la escena, descubrió los cuerpos y al adolescente durmiendo en su habitación.

El joven aseguró que había salido a una discoteca con su amigo (el asesino) el día anterior. Entonces los agentes empezaron a sospechar y también interrogaron al otro menor.

Cuando contrastaron las versiones se dieron cuenta de las incongruencias y obligaron a los menores a contar la verdad.

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