Hasta el momento, sólo dos estados de Estados Unidos, California y Nueva Jersey, habían legislado contra esta actividad, además del estado australiano de Victoria, conmocionado por el suicidio de un adolescente.

En el proceso, Israel modificó su ley sobre acoso sexual, que data de hace 15 años, y la adaptó a las nuevas amenazas, al catalogar esta clase de agresión como delito sexual y a sus víctimas como abusadas sexualmente. Se advierten penas de hasta cinco años de cárcel.

El proyecto parte de un incidente con la diputada Yifat Kariv, de un partido político aliado al primer ministro Benjamín Netanyahu. Kariv explicó en el Parlamento que un día recibió, vía WhatsApp, imágenes de un conocido teniendo sexo con su exnovia, un mensaje que se mandó por distintas vías a decenas de miles de personas.

“¿Cómo una cosa así podía permanecer impune?”, se preguntó Kariv, quien luego presentó una iniciativa para retocar la ley en vigencia, que ha logrado el apoyo unánime de sus colegas diputados.

La Asociación por los Derechos Civiles de Israel confía en que las víctimas, pese al miedo y la vergüenza, se animen a denunciar ahora que están protegidas. “Lo que les hacen a ellas sí que es una verdadera condena”, afirma Sharon Chai, una de sus abogadas.

Fuente: Infobae