El (, por sus siglas en inglés) está recurriendo a diferentes métodos de intimidación para evitar que sus propios militantes huyan del campo de batalla en Siria e Irak. Habría ejecutado a 200 de ellos en los últimos meses.

Según una fuente en Mosul, urbe conquistada en Irak por los yihadistas, los verdugos del ISIS ataron los pies y manos de sus militantes, los colocó dentro de coches con las puertas y ventanas cerradas, y luego abrieron la manguera de gas en el coche, hasta que todos murieran.

Dicha versión circuló en diversos medios árabes después del hallazgo de una fosa común, que contiene los cuerpos de unos 200 terroristas del Daesh, en la provincia iraquí de Anbar. La tumba se encuentra en la isla de Khalediya.

Sin embargo, aún no está claro si los terroristas del ISIS han muerto en las batallas con las fuerzas militares conjuntas iraquíes o han sido ejecutados por sus compañeros por abandonar el campo de batalla.

La semana pasada, el ejército iraquí tomó el control de tres pueblos estratégicos en la provincia en Anbar, que estaban en manos del ISIS, y destruyó la sala de operaciones militares de los terroristas en la región de Albu Jarish.

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