Al menos 4.927 personas, de las cuales 917 eran civiles, murieron el pasado mes de mayo en Siria en ataques aéreos, enfrentamientos y atentados, además de por torturas y ejecuciones, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

De los fallecidos, al menos 917 eran civiles, entre ellos 185 menores de dieciocho años, y 148 mujeres.

Según la ONG, 334 de los civiles perecieron en ataques aéreos rusos y del régimen sirio, 101 en bombardeos de artillería y misiles de las tropas sirias, 37 por torturas en los centros de detención, y 39 en ataques aéreos de la coalición internacional.

Además, otros 134 ciudadanos cayeron en ataques de las facciones rebeldes y el grupo terrorista (, por sus siglas en inglés).

Asimismo, 11 civiles resultaron muertos por disparos de guardias fronterizos turcos y jordanos, 178 en atentados con explosivos, y 52 por otras razones, entre ellos tres niños que perecieron por falta de tratamiento médico.

En las filas de los rebeldes, al menos 1.150 combatientes sirios de distintas organizaciones árabes y kurdas fallecieron durante el último mes en enfrentamientos con fuerzas leales al régimen sirio, o en choques entre facciones rebeldes rivales.

Además, también murieron 1.516 miembros extranjeros del ISIS, el Frente al Nusra – filial siria de Al Qaeda – y otras brigadas islamistas.

En el bando del régimen sirio, al menos 584 efectivos de las fuerzas regulares perecieron, así como 499 milicianos sirios de grupos progubernamentales.

Además, en este periodo fallecieron 25 combatientes del grupo chií libanés Hizbulá, que lucha del lado del régimen sirio, y otros 210 guerrilleros chiíes de otras nacionalidades. El Observatorio dijo también que hay 23 muertos cuya identidad no se ha podido esclarecer.

Fuente: EFE

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