Un niño de Irlanda del Norte se llevó una gran sorpresa mientras comía una huevo de chocolate. Al llegar a la parte central, donde se supone hay un juguete armable, encontró una bolsita con un misterioso polvo blanco.

El pequeño de 5 años jugaba con su hermano de 8 cuando halló el polvo y llamó a su papá.

Sospechando lo peor, el padre no dudó un instante en entregar el polvo blanco a las autoridades y tras los análisis pertinentes, la policía certificó que se trataba de metanfetamina, una droga sintética tan adictiva como peligrosa.

“Este incidente supone una gran preocupación para todos nosotros”, explicó el inspector encargado del caso, destacando que la sustancia podría haber causado una desgracia en manos de los niños.

La investigación tratará ahora de determinar en qué punto de la cadena de producción y comercialización se introdujo la droga en la golosina.

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