El huracán Irene golpeó el último sábado la ciudad de Nueva York y continúa su avance por la costa noreste de Estados Unidos, esta vez con dirección a la ciudad de Washington.

Degradado a la categoría 1 pero aun poderoso con vientos de hasta 140 kilómetros por hora, el huracán ha ocasionado la evacuación de 2.3 millones 315 mil en Maryland, 200 mil en Virginia, un millón en Nueva Yersey y 370 mil en Nueva York.

El huracán paralizó prácticamente Nueva York donde las autoridades reforzaron su invocación para que la población abandonara las zonas de peligro y se acercara a los refugios especialmente habilitados.

La alcaldía de Nueva York advirtió que las zonas con más riesgo de sufrir los estragos del fenómeno son el sur de Maniatan, Queens, Broklyn y Staten Island, donde se espera que los vientos superen los 100 kilómetros por hora.

El pasado viernes se abrieron 91 refugios en distintas partes de la ciudad y se anunció que estos recibirían a mascotas para evitar que sus dueños se queden en casa por el temor de abandonarlos.

Se reportó, además, que en los estados de Carolina del Norte y Virginia al menos 12 mil líneas telefónicas se quedaron sin servicio. En tanto, la cifra de muertos se elevó a ocho a consecuencia de los efectos del huracán, informó Andina.