Los diarios israelíes, como el Maariv, se hicieron eco de las declaraciones del militar persa difundidas por el portal árabe Alboava. “Estados Unidos cometió un gran error al haber decidido intervenir y atacar países musulmanes”, advirtió. Y agregó, aún más desafiante: “Si Siria es atacada, el fuego también llegará a los sionistas”.

El titular del Parlamento iraní, Ali Larijani, hizo declaraciones en la misma línea y recordó que “Israel sufrirá las consecuencias de las represalias militares a Siria”.

El martes 27 de agosto, fue el ministro de Defensa iraní, Hosein Dehqan, quien comenzó con el raid amenazante y aseguró que una acción militar de los occidentales contra Siria amenazaría la estabilidad y la seguridad en la región. “En caso de acción militar contra Siria, la seguridad y la estabilidad de la región se verían amenazadas”, dijo el general Dehwan, cuyo país es el principal aliado regional del presidente sirio, Bashar Al Assad, según la agencia de noticias oficial IRNA.

Además, el parlamentario dijo que el ataque a Siria es ilegal según el derecho internacional. “Occidente puede comenzar una acción militar en Siria pero no tiene la capacidad para terminarlo”, dijo el funcionario de Gobierno.

Los Estados Unidos están listos para un “ataque quirúrgico” contra el régimen sirio de Bashar Al Assad. Washington ha movilizado el portaaviones Harry S. Truman, seis destructores, dos cruceros y, al menos, un submarino, todos ellos con capacidad para lanzar misiles guiados Tomahawk, que serán claves en la operación.