En una cafetería en Teherán, una joven iraní cubierta con el velo apretaba la mano de su prometido mientras avanzaban los segundos del emocionante partido de Irán contra Argentina, informó CNN.

Otra mujer, que estaba sentada entre dos amigos varones empapados en sudor por los nervios y que se iban quedando afónicos, se mordía suavemente sus cuidadas uñas; mientras que otra joven aplaudía, se emocionaba y gritaba frente al enorme televisor.

“Es mejor así, 100%”, dijo Negar Valayi. “No ocurre a menudo. Sería grandioso que tuviéramos más de esto. De hecho es mucho mejor verlo con mucha gente alrededor porque hace que te emociones más”, dijo Roya Marzbahan, una de la aficionadas.

Las autoridades iraníes prohibieron a las mujeres la entrada a la mayoría de los eventos deportivos tras las Revolución Islámica de 1979 porque se consideraba que era antiislámico que las multitudes mixtas disfrutaran los partidos.

Durante los últimos 35 años, el público que asiste a los partidos de fútbol, el deporte más popular de Irán, ha sido totalmente masculino.

Las autoridades advirtieron a los restaurantes que no transmitieran los partidos, en un aparente esfuerzo por evitar que las multitudes mixtas vieran el Mundial de este año.

“Nos dijeron que no encendiéramos el televisor porque eso podría crear problemas”, dijo la recepcionista de un restaurante a CNN vía telefónica.

Fuente: Andina