El gobierno iraní no deja de lado las ejecuciones ni siquiera en fiestas de fin de año. En el día de Año Nuevo, el gobierno de Hasan Rohani ahorcó a al menos 14 prisioneros, en cárceles de cuatro ciudades diferentes.

Unos cuatro prisioneros fueron asesinados en la ciudad de Bandar Abbas, indica el Consejo Nacional de la Resistencia iraní.

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Cuatro mujeres fueron ejecutadas en la prisión de Shahab, en la ciudad de Kerman, al sur del país. Mientras que otros siete prisioneros fueron ahorcados en esa misma prisión.

El mes pasado, la Asamblea General de Naciones Unidas condenó las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen persa. En su resolución criticó el uso de castigos inhumanos, como azotes y amputaciones.

Desde la llegada de Rohani al poder, más de 1.200 personas han sido ejecutadas y cientos fueron sometidos a castigos degradantes e inhumanos.

Fuente: Infobae